Definición
La dermatitis atópica es una inflamación crónica de la piel, los perros que la padecen desarrollan alergias (ambientales, alimentarias, etc.).
Su piel permite que se evapore demasiada agua, lo que le impide desempeñar su función de barrera protectora.
La condición de la piel es muy similar al eczema en humanos.
Si no se trata, la dermatitis atópica puede sobreinfectarse rápidamente y causar daños graves.
señales
La piel está seca, aparecen lesiones rojas e inflamadas. El perro tiene mucha picazón y lame frenéticamente las áreas lesionadas, lo que aumenta el riesgo de sobreinfección.
Entonces pueden aparecer pequeños granos, supuración y una piel más gruesa.
La localización es principalmente a nivel del vientre, en los grandes pliegues (axilas, entre los muslos), a nivel de las piernas, entre los dedos y a nivel de la cabeza (orejas).
La enfermedad progresa en brotes, con períodos de calma y períodos de crisis.
Causas
La afección puede ser de origen genético y, por lo tanto, hereditaria, pero no siempre es así. Algunas razas se ven más afectadas que otras, como los Beauceron.
Los signos pueden aparecer entre la edad de 1 y 6 años
Las causas, además del origen genético, pueden ser variadas:
- Exposición a ácaros o pulgas (los perros suelen ser alérgicos a la saliva de las pulgas)
- Exposición a alérgenos de tipo polen (condición estacional, como para nosotros los humanos)
- Uso de champús o lociones no adecuados (secantes o que contengan productos no aptos para perros)
- situación de alto estrés
Diagnóstico
El diagnóstico lo debe hacer un médico veterinario, en base a los síntomas, la ubicación de las lesiones y las respuestas que le darán los amos.
Es importante no intentar la automedicación, a riesgo de ver empeorar la situación.
Tratamiento
Primero será necesario tratar los signos clínicos y las lesiones, y asociar el tratamiento con cuidados de higiene.
Entonces habrá que entender de dónde viene la alergia para intentar acabar con ella (ácaros, comida, etc.). Se puede considerar la desensibilización si se ha encontrado la causa exacta de la alergia.
Algunas condiciones crónicas como la atopia requieren un tratamiento de por vida para controlar la enfermedad y mantener al perro cómodo.
Es importante mencionar que un perro atópico no es contagioso, ni para otros perros ni para humanos.
Prevenir las convulsiones
Las crisis pueden reducirse en su intensidad o en su duración implementando acciones simples:
- Trata a tu perro mensualmente contra las pulgas
- Adapta tu dieta, ¿por qué no hipoalergénica?
- Utilizar lociones y champús adaptados a su condición
- Mantener una buena higiene de la piel
¡Hasta la próxima en El Arca de las Mascotas!
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