Se acercan los días bonitos y las ganas de pasar los días al aire libre, al sol es más importante.
Puede sonarte extraño, pero un gato o un perro pueden quemarse con el sol a pesar de su pelaje. ¡Los rayos ultravioleta no hacen la diferencia!
Como es importante protegerse cuando se expone al sol, debe tener cuidado con la exposición de su amigo de cuatro patas.
El pelaje de tu mascota proporciona una primera capa de protección UV, pero las mascotas de pelo blanco o claro son especialmente sensibles al sol porque carecen de pigmentación.
Partes como las orejas, la nariz y el vientre también son más sensibles, ya que están menos protegidas por el pelo y, a menudo, son de color más claro y rosado.
Nuestros animales pueden sufrir cáncer de piel, al igual que nosotros. Prevenir los riesgos mediante la aplicación de protector solar a los animales con mayor riesgo es muy importante.
En resumen, aquí tienes algunos consejos para disfrutar del buen tiempo sin poner en peligro la salud de tu mascota:
Evite la exposición prolongada entre las 12 y las 15 horas.
Proporcionar acceso oportuno a agua potable fresca
Refresca el vientre y las patas de tu mascota (¡no sudan!). También puedes rociar agua fría para refrescarlos.
Elige lugares con sombra
Aplicar protector solar (SPF mayor a 30) sin perfume y sin dióxido de zinc o una crema especial para animales en las zonas sensibles y rosadas
Nunca dejes a tu mascota sola en el coche
Invierte en una alfombra refrescante
Una exposición demasiado prolongada causará quemaduras y también puede causar reacciones alérgicas en la piel. Se formarán costras y provocarán un picor muy desagradable.
El golpe de calor causará molestias.
En esta situación, recomendamos hidratar la piel dañada, aplicar bálsamos adecuados y consultar a un veterinario si las lesiones son demasiado graves o si el estado general de tu animal se deteriora.
¡Hasta la próxima en El Arca de las Mascotas!
La familia del arca de mascotas